sábado, 20 de agosto de 2011

Aporte batracio

Diversas historias se cuentan sobre el tanque de agua de Barrio
Acíndar. Hay quienes sostienen que fue colocado por un ingeniero
desocupado que imaginó una salida económica en una actividad tan
absurda como la cría de batracios. Otras voces un poco más paranoicas
susurran que el tanque es en realidad una torre de vigilancia
comunista construida durante la Guerra Fría y afirman haber escuchado
palabras rusas en sus alrededores. Un grupo de buscadores de lo
paranormal, que jura sin demasiada convicción estar en lo correcto,
defiende la teoría de que dicha estructura alberga una criatura
siniestra a la que llaman Sepenote. Dicen estos sabios de dudosa
instrucción que el Sepenote sólo puede sobrevivir si su piel está
completamente mojada y por lo tanto sólo abandona el tanque bajo
lluvias torrenciales. A la criatura se le adjudican las desapariciones
de mascotas varias, unas cuantas máquinas de cortar pasto, un enano de
jardín e innumerables bolsas de carbón. Los investigadores argumentan
que la abominación se alimenta de todos estos elementos, aunque las
viejas del barrio atribuyen estas desapariciones a unos cuantos
vecinos inescrupulosos. Según el criticado Carlos H. Fuerte,
bibliotecario de la zona con aficiones ocultistas, el Sepenote es el
producto de un intento fallido de aquel ingeniero en bancarrota.
Desesperado por crear una nueva variedad de rana comestible, el
profesional desocupado desarrolló un engendro torpe y espantoso que al
cobrar vida se comió instantáneamente a todos sus congéneres.
Aterrorizado, el creador huyó a una ciudad vecina para no regresar
jamás. Si bien la versión de Fuerte ha recibido críticas despiadadas,
casi todas apuntadas a una imaginación exagerada y un absurdo deseo de
reconocimiento, los habitantes de la región son reacios a salir
durante las lluvias y los más supersticiosos suelen llevar un trozo de
carbón en el bolsillo cuando abandonan su hogar en días nublados.

Publicado originalmente en:
http://lamiradapasajera.blogspot.com/2010/01/aporte-batracio.html

No hay comentarios:

Publicar un comentario