sábado, 20 de noviembre de 2010

Permeabilidad del campo cronoespacial

Se cuenta con pruebas fehacientes de que hace milenios ya se realizaban en el Lejano Oriente intentos de construir un navío capaz de viajar por la cronocorriente. Para dicha tarea es preciso contar con una cantidad de energía que permita vencer la resistencia del campo cronoespacial, que funciona de manera análoga a la tensión superficial de los líquidos. Los orientales, sustentados por un marco teórico impecable, fracasaron en la empresa debido a que no lograron encontrar el elemento químico capaz de satisfacer estos fines. En la Italia del Renacimiento, el enigmático alquimista Giovanni Luca afirmaba haber establecido comunicación con un colega del futuro llamado Fulcanelli. El mecanismo central del aparato desarrollado por Luca, que habría posibilitado la proyección audiovisual del erudito renacentista en algún punto del siglo XX, consistía en una serie de espejos dieléctricos situados en ángulos precisos. Según el mismo Luca, el estudioso del futuro le transmitió el verdadero secreto de la crisopea, que dependía de la utilización de una combinación radiactiva de cinabrio y ●●●●●1. La obtención del segundo material fue la obsesión y la ruina para el taumaturgo italiano.

1: ilegible en el original

Zemog Oderam, Obras completas. Vol. 4 “Tratado sobre los días fuera del tiempo”

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